¿Quién no ha escuchado nunca la frase: “una imagen vale más que mil palabras”? Seguro que casi todo el mundo lo ha escuchado alguna vez, y también, seguramente, muchos comparten tal idea. Por esta razón, si nos fijamos en los informativos, por ejemplo, podemos observar que muchas veces, por no decir todas, se relatan los hechos en función de las imágenes, más bien se trata de descripciones de las mismas, puesto que ya se da por hecho que lo prioritario para aportar mayor credibilidad a las noticias es mostrarlas en todo su esplendor, y no narrar lo sucedido sin mostrar los referentes.

La llegada de la televisión produce una ruptura con el ámbito comunicacional que existía hasta entonces, pues supuso el salto de la palabra, los signos... a lo visual. Esto ha traído muchas consecuencias, pues, para muchos, los elementos visuales de la televisión impiden un razonamiento e interpretación adecuada de la información que se recibe. La televisión no hace pensar, no lleva al entendimiento pues "ver no es entender", simplemente se capta esa información tal y como es, dándola muchas veces por verdadera, ya que al tratarse de imágenes, es más difícil ponerla en entredicho.
Además, con la llegada de la televisión se pierden hábitos de lectura, culturales… por lo que sí es cierto que si no produce, conlleva a la atrofia y pobreza cultural. Se están perdiendo muchos hábitos como leer libros, periódicos... actividades de documentación, de reflexión e incluso de investigación. Las personas pierden el interés por informarse por ellos mismos de lo que sucede en la realidad: la televisión se lo da hecho. Incluso supone un método de "desconexión" para muchas personas.
Por otro lado, hay personas que opinan que la televisión no es perjudicial ni produce lo mencionado anteriormente, todo depende del uso que se le dé. Si se utiliza bien puede llegar a ser incluso constructiva, cómo método de ocio, para gente que no sabe leer, etc.
La televisión es uno de los grandes medios informativos que tenemos hoy día. Supuso una gran revolución en su momento por la integración de lo visual además de la palabra, pero lo cierto es que aún en la actualidad es un gran canal de información y entretenimiento para la población.
Siempre hay que tener en mente la labor de la televisión, pues informa de debates políticos, novedades culturales, modas e incluso se puede afirmar que es la primera escuela para muchos niños que son expuestos desde bebés a la pantalla televisiva.

Considerar a la televisión como "la caja tonta" hoy está de más, pues no se puede infravalorar algo que ha supuesto tantos avances. En el campo de los intelectuales contribuye (siempre que se le dé un buen uso) al conocimiento de la realidad en el mundo. La televisión es imprescindible en el campo periodístico e incluso se puede decir en el educativo, es una ventana al mundo y hay que interpretarla como tal.
En relación a este último punto, hemos de decir que los centros educativos, como una de las principales columnas en la educación de las personas, deberían tener cuanto menos la obligación moral y cuanto más la obligación legal de instruir sobre los medios de comunicación de masas, en el marco de una sociedad en el siglo XXI donde las masas y los medios de comunicación juegan un papel fundamental. Todos sabemos que los medios de comunicación tienen una influencia muy positiva en la Era de la información, ya que nos permiten estar informados en todo momento sobre todo lo que acontece a lo largo del mundo, pero también es muy importante saber darles un buen uso, ya que esta influencia puede (y suele) ser utilizada en función de determinados intereses. Por otra parte, las tecnologías de la información y la comunicación son herramientas clave para los medios de comunicación de masas, y su utilización se debe tener en cuenta más aún, porque estas tecnologías, por un lado pueden hacernos la labor de búsqueda de información mucho más fácil, hasta el punto de haber informatizado la sociedad, bien comenzando desde la imprenta, pasando por la radio y la televisión, hasta llegar a los ordenadores, teléfonos móviles, PDAs,… pero por otro lado las tecnologías sí que pueden entrañar ciertos peligros en lo que se refiere a su desconocimiento, en adultos en general y en niños en particular, por eso mismo es tan importante que esta ignorancia se convierta en conocimiento. Y ya que muchos padres no pueden enseñar esto a sus hijos porque, simplemente, ellos han crecido en una época donde la mayor tecnología era la televisión, debe ser la escuela y los centros educativos en general los que se encarguen de esta labor, que para eso se llama educación.

Por otra parte, nos gustaría resaltar el relevante papel que ha tenido la televisión, como medio de comunicación de masas, para el desarrollo de la democracia. En primer lugar, abrió las puertas de la información a muchos ciudadanos que por falta de tiempo o costumbre no leían la prensa. Siendo redundantes, podemos decir que la TV supuso una forma de democratización del acceso a la información, ya que gracias a este medio las informaciones llegaron a muchas más personas.
Asimismo, debemos explicar que el buen funcionamiento de una democracia depende en buena medida de que los ciudadanos dispongan de una información sólida y pluralista para que puedan ejercer su derecho al voto de forma racional. En estos momentos, la TV está perdiendo esta función en detrimento de los intereses de las grandes corporaciones que dominan el sector de los medios de comunicación y que se rigen más por las leyes del mercado que por dar un buen servicio a las personas.
Por último, señalar que existen numerosos artículos y escritos que hablan de la importancia de los medios de comunicación en nuestra sociedad en general, así como en ámbitos más concretos de la misma. En estos artículos, se hace especial hincapié en la influencia que ejerce la televisión como medio.
El siguiente artículo es un ejemplo en el cual se hace un análisis desde los orígenes de este medio hasta la actualidad. En el propio titular se describe a la televisión como un “gigante mediático”:
El acontecer del gigante mediático
LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
LA TELEVISIÓN, INFORMACIÓN Y PROMOCIÓN:
Coautora: Felicidad Orquín.
SOBRE LA TELEVISIÓN:
Autor: Pierre Bourdiu.



